Caracterización de los jóvenes a partir de 18 años que deciden permanecer bajo la protección del instituto colombiano de bienestar familiar.

Abstract

El instituto actualmente tiene a cargo mas de 28.000 menores que ya pasaron los 18 años y 7.000 niños mas de 17 años próximos a cumplir su mayoría de edad; estos jóvenes tienen problemas para acceder a programas de educación, salud y bienestar que brinda el estado. 11.858 están en hogares sustitutos y 2.898 están bajo el sistema de responsabilidad penal. La historia de cada uno de estos jóvenes es dificultosa, la mayoría de ellos han crecido en el instituto, muchos de ellos tienen procesos de recuperación y posibilidad de ser adoptados muy largos y se afirma que las edades tentativas de adopción son las más bajas. Las familias que se deciden por la adopción para crear un núcleo familiar prefieren bebes o niños de máximo 3 años y medio y estos jóvenes afirman que pierden la esperanza cuando ya cumplen los nueve años de edad y crean conciencia de que van a pasar más tiempo en el instituto. Esto

genera una decepción y un dolor muy grande sumado al trauma que ya tienen respecto al abandono o maltrato de sus padres, los jóvenes consideran que cuando llegan a los hogares del instituto el esfuerzo que hacen los trabajadores sociales, madres sustitutas, profesores y psicólogos nunca llenaran el vacío y las ansias de poder ser adoptados en algún momento. Las razones por las que la adopción de los menores es dificultosa parte de que o son grupos de hermanos que provienen del mismo núcleo familiar y a la hora de ser adoptados les es difícil la separación por su lazo filiar y sentimental; superan la edad de 7 años ya que el estado no hacía los trámites de forma ágil para concretar la situación legal de los menores, esto cambió un poco ya que la ley 1878 de 2018 rige la capacidad y eficiencia y un plazo máximo de 18 meses para clarificar la situación de los niños; los defensores de familia quienes eran los que establecían si los menores podían o no volver con sus padres encontraron que muchos menores de edad decidían quedarse en el ICBF ya que se sentían más protegidos, sin embargo los defensores de familia justificaron que el proceso era complejo a la hora de cumplir el paso a paso donde lo primero era identificar si al menor le fueron violados sus derechos, trabajar con la familia, buscar parientes de consanguineidad hasta de sexto grado, asegurar rehabilitaciones, futuros maltratos y terminación de condenas de algunos padres logrando como resultado que muchos menores crecieran durante el proceso, sumado a esto se encuentra que el instituto cuenta con solo 1.300 defensores que deben cubrir 127.623 casos a nivel nacional; y están los que tienen alguna discapacidad física o mental. Las familias adoptantes consideran que no es muy difícil adoptar en Colombia, pero el instituto manifiesta que el sistema legal de adopción es uno de los más seguros a nivel mundial y se debe cumplir con los requisitos legales, lo que realmente sucede es que las familias adoptantes tienen expectativas muy altas y no desean niños abusados o con algún trauma psicológico, quieren bebes con ciertas características físicas lo cual dificulta el proceso y se crea un ‘mercado selectivo’ con los menores.