Derechos humanos. Unidad didáctica 1: Desarrollo humano y política pública nacional

Abstract

El desarrollo es un proceso global, económico, social, cultural y político, que tiende al mejoramiento constante de toda la población. Comprender de esta manera el desarrollo supone entender la diversidad cultural y la autonomía de las naciones en el sentido de que no marca un modelo por seguir, sino la meta del bienestar para todas las personas. El desarrollo debe ser equitativo e igualitario, las discriminaciones y su reproducción no son admisibles para ninguna sociedad ni circunstancia. El derecho humano al desarrollo reconoce la diversidad cultural y demanda su desenvolvimiento pleno e integral, siempre y cuando favorezca la constante elevación de calidad de vida en equidad e igualdad. El reconocimiento que hace Naciones Unidas acerca del pluralismo cultural del mundo y del relativismo cultural del desarrollo exige una actitud de respeto entre las naciones y un ambiente de convivencia pacífica o de eliminación de posibles hostilidades militares entre las naciones. La persona humana es el sujeto central del proceso de desarrollo, por lo que debe ser participante directo y beneficiario principal. La Asamblea de las Naciones Unidas identifica que las personas individuales pertenecen a una sociedad específica, y que dicha sociedad constituye el ambiente en el que la persona realiza su libertad. De ahí que las posibilidades y restricciones para la realización de la libertad individual tengan relación directa con las posibilidades y restricciones del ambiente social y del natural.