Financiación, cobertura, pertinencia y calidad de la educación tecnológica: Estudio de caso – Centro de Formación de Gestión Administrativa, SENA, Distrito Capital- Programa de tecnología en gestión administrativa.

Abstract

La política pública sobre la educación en América Latina y en Colombia ha incorporado elementos del debate internacional. Desde los años noventa, la discusión parece orientada de manera directa o indirecta por dos concepciones del mundo divergentes: la del Banco Mundial puede calificarse como respondiendo a las tendencias políticas de la economía de mercado y orientada a la calidad medida con parámetros de eficiencia, la de la Unesco puede enmarcarse en un enfoque general de orientación humanista con énfasis en la equidad y la calidad (Davyt, 1997). Los documentos de la Unesco y del Banco Mundial coinciden en destacar la importancia de la educación para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza y discuten acerca de la financiación, equidad, cobertura, calidad y papel de gobierno (Silva, 2015). La Educación Superior es uno de los factores que permite a la sociedad moderna construir escenarios de transformación, para satisfacer necesidades económicas, políticas, culturales y sociales en pro del desarrollo, con calidad de vida, productividad y competitividad para los ciudadanos. En Colombia, a partir de la promulgación de la Ley 30 de 1992 de Educación Superior planteó dos retos principales. El primero, la diversificación de la oferta académica por niveles de formación de manera tal que permitiera el acceso de la población a programas de formación técnica, tecnológica y profesional en condiciones de equidad; y el segundo, garantizar la calidad de la Educación, en la consecución de tales objetivos se han diseñado e implementado políticas públicas donde la oferta académica debe ser pertinente a las necesidades de desarrollo del país, en especial en los sectores económico, social e investigativo y cumplan estándares nacionales e internacionales de calidad.